Morales y su movimiento, que han estado en el poder durante 14 años, han logrado una mayor independencia y crecimiento de la economía boliviana durante este período, han proporcionado condiciones de vida humanas a los pueblos indígenas de Bolivia y a millones de pobres. La victoria electoral de la semana pasada, resultó ser un éxito que los imperialistas no podían soportar. Los ataques contra Morales se basan en acusaciones de corrupción en las elecciones. Sin embargo, la fuente de los reclamos es la OEA (Organización de Estados Americanos), una institución que en esencia funciona de acuerdo con la política exterior de Estados Unidos; y bajo estas circunstancias, la observación de las elecciones de la OEA plantea preguntas y no se puede confiar plenamente.
Tras las acusaciones, dentro de una semana, la oposición derechista trajo el país al borde de una guerra civil y Morales anunció su dimisión, con el fin de evitar nuevos actos de violencia y ataques contra los ciudadanos.
Lo que ha ocurrido en Bolivia es un golpe de estado, se realiza con el apoyo del imperialismo y es ilegítimo. El imperialismo está recurriendo de nuevo a los métodos que había empleado en el siglo pasado, y una vez más está tratando de sofocar a los pueblos de América Latina con un golpe de estado. El contenido expresado por los gobiernos títeres de derecha de Estados Unidos en América Latina después de la dimisión de Morales, y los ataques contra las embajadas bolivianas de los gobiernos populares progresistas de América Latina que son blanco de los Estados Unidos, prueba esto. Lo que seguirá a este golpe es obvio: la retirada de las nacionalizaciones, la confiscación de las propiedades del pueblo, el saqueo, el empobrecimiento…
Quien retrata a Morales como un tirano, es un enemigo del pueblo boliviano. La oposición derechista, beneficiada por el golpe, ya ha intensificado sus ataques racistas. Serán responsables del más mínimo daño a Morales y a los militantes del movimiento MAS.
El Partido Comunista de Turquía declara su solidaridad con el pueblo trabajador de Bolivia para invalidar este golpe apoyado por el imperialismo.
Comité Central del TKP
11 de noviembre de 2019