Un poder político no puede derivar su legitimidad solo de los votos que recibió en las ultimas elecciones. Los resultados de las elecciones no son suficientes para convertirse en un gobierno que puede hacer lo que quiera.
El régimen de AKP, que tiene un carácter de un enemigo publico y reaccionario desde el primer día, dejó de ser legítimo ante la sociedad hace mucho tiempo. Los resultados del referéndum del 16 de abril es la declaración de nuevo de esta situación ilegitima.
El referéndum del 16 de abril quedó obsoleto en el sentido de la aprobación o el rechazo del cambio de la constitución. A partir de esto momento, la posibilidad del reconocimiento del “Sí” por la población es cero. Aparte de las posiciones de otros partidos políticos, el Partido Comunista de Turquía ya declara que rechaza el resultado.
Esta votación fue marcada por el despotismo y engaño. La decisión del Comité Supremo de Elecciones de considerar válidas las papeletas y los sobres sin sellos no está en consonancia con ningún concepto de ley y justicia.
AKP hizo todo lo posible y impuso todos tipos de represión. El resultado es una disminución significativa en los votos; al final consiguieron la mitad de los votos gracias a la manipulación ilimitada y engaño.
Un partido de gobierno que ha perdido las ciudades grandes y los centros de muchas otras, que mantenía en control por muchos años, ya no tiene la capacidad de gobernar, aún menos de cambiar la constitución.
Y el intento de AKP “celebrar la victoria” a pesar de esta panorama tiene solo un significado más allá de burlarse de nuestro pueblo: Nosotros consideramos esto descaro como una llamada para la confrontación. Los trabajadores e intelectuales de Turquía, todos nuestros ciudadanos dedicados a los valores de la República han acumulado está noche la energía para confrontar las potencias reaccionarias.
Es en vano para el AKP, que cree que este país está en armonía con los intereses de los enemigos de los trabajadores, las fuerzas capitalistas y los monopolios, que intente sobrevivir confiando nuevamente en esos poderes.
El Partido Comunista de Turquía llama a nuestro pueblo a estar alerta, a no aceptar los hechos consumados y, con este fin, a organizarse.
Comité Central
Partido Comunista de Turquía